Sal proviene del latín "salarium" refiriéndose a la retribución que se le daba a los soldados romanos por su trabajo, la sal es el condimento más antiguo que ha utilizado el hombre, usado para conservar alimentos y también llamado "oro blanco", cuando vi esta frase (yo soy la sal de la tierra. Mateo 5:13) en la biblia me causo mucha curiosidad pues me pareció algo fuera de lugar compararse con "cloruro de sodio", pero luego me di cuenta de que lo que realmente quiere decir esto es que al nacer de nuevo, al empezar una nueva vida en Cristo el ser humano ya tiene la capacidad de ponerle sazón en la porción exacta a cada situación, el discípulo no llegará a ser sino que ya es la sal de la tierra, es decir que esto es inherente a nosotros toma hoy esta palabra y atesorala en tu corazón, Jesús nos pide que conservemos y guardemos la verdad del evangelio y que las apliquemos a la medida exacta para darle el verdadero sentido y mejor saber a las cosas que nos pasan en la vida.
Nuestro testimonio será aquel que permita preservar la verdad de Cristo, nuestras actitudes, nuestra forma de vivir, nuestras palabras serán aquellas que sazonen la vida de los demás, pues no se trata de lo que recibo, sino de lo que SOY y YO SOY LA SAL DE LA TIERRA.
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